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MUCHO MÁS ALLÁ DE UNA HISTORIA DE BÉISBOL

 

(Traducción y compilación)

Por el Dr. Jaime Cervantes Pérez

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ubicación de Cambodia

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cuando niño, el béisbol ayudó a Joe Cook

y ahora él está usando el béisbol para salvar a otros

 

Alrededor de hace 40 años, un niño llamado Joeurt, nació en Cambodia y su historia es interesante debido a que en este país es muy difícil que exista el béisbol y mucho menos que sea entendido.

En 1960, el padre de Joeurt había trabajado secretamente en la agencia del gobierno de Cambodia y fue violenta y secretamente ejecutado durante el Khmer Rouge en una de las mismas agencias.

El Khemer (etnia de Cambodia) Rouge (del francés rojo) es el nombre dado a los seguidores del Partido Comunista de Kampuchea, que era un partido totalitario, existió de 1975-1979, encabezado por Pol Pott, Ieng Sary, Son Sen y Khieu Zampan.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Genocidio en Cambodia

 

 

Khmer Rouge mató a casi uno y medio millones de Cambodianos cuando buscaba imponer su comunismo totalitario, hubo torturas, purgas e intento de una reforma de la agricultura, en la que fue un fracaso y hubo hambre.

A las ejecuciones se agregaron enfermedades como la malaria, contaminación del agua, etc.

El Khmer Rouge trajo sufrimiento a su gente, su recuperación ha sido muy lenta.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Con todo el arroz alrededor de nosotros no vamos a poder jugar

¡Cómo nos gustaría tener un campo para jugar todo el tiempo béisbol!

 

UNICEF 2005 reportó sobre los niños del mundo y calificó a Cambodia como uno de los países más pobres en Asia, con el 34% de su gente sobreviviendo con menos de un dólar al día. Casi la mitad de estos niños están mal nutridos y uno de cada ocho muere antes de que cumplan cinco años y se pueden prevenir sus causas.

Joe mismo sufrió golpes, torturas por los Khmer Rouge, para tratar de forzarlo a que diera información acerca de su padre quien había estado en el ejército militar.

Esto fue por lo que Joe a la edad de ocho años, sus hermanos y su madre decidieron escapar a pié, de un campo de concentración a Tailandia y a lo largo de esta caminata dos de sus hermanos se separaron, pero ella manejó la manera de llevar a Joeurt y su hermana a salvo.

Después de que Joeurt  fue herido y casi muere en una explosión por una mina de tierra que le causaron muchas lesiones a su débil cuerpo mal alimentado; la cabeza de Joeurt y su abdomen estaban inflamados, sus manos eran muy delgadas como púas y sus ojos parecía que se le salían de su cráneo.

Fue un milagro que ellos hayan sobrevivido esta larga odisea.

 

La familia de Joeurt encontró a una organización cristiana que los apoyó y los colocó el 18 de mayo de 1983 en Chattanooga, Tennessee.

Llegó a la edad de 12 años; para este niño América fue un nuevo mundo, él no hablaba inglés y aún no sabía qué cosa era toilet.

Aquí en América Joe aprendió inglés y tal vez como cosa más importante descubrió el béisbol.

Adicionalmente la salud de Joeurt continuaba resquebrajándose y no tenía amigos por falta de lenguaje y las barreras culturales.

Joeurt alcanzó su adolescencia, empezó a buscar otros amigos y encontró un campo de béisbol a dos millas de su casa.

Fue algo extraño, el juego lo envolvía, con bates, guantes y pelotas; usando su cuerpo como lenguaje, pidió jugar.

El coach le tiró una pelota con otros miembros del equipo y pronto él se enamoró de este juego llamado béisbol.

También con su experiencia en el campo él empezó a hablar inglés y a hacer más amigos de su propia edad.

Joe amó al béisbol, lo jugó cada vez que tenía oportunidad y lo dejó cuando estaba en el 11vo. grado para trabajar y ayudar al soporte de su familia.

Cualquier emigrante en cualquier país con lo que pueden comenzar a tener éxito es con la comida típica de sus países, por esta misma razón pronto se convirtió en Chef, de un steakhouse japonés en Dothan, Ala. Joeurt, así tomó el nombre de Joe Cook.

Recordando su pasado Joe dijo lo siguiente:

- Para mí tirar y recoger la pelota era igual a una amistad.

Yo jugué béisbol, no para ser bueno, era un simple deporte que me tocaba primeramente a mí, este sentimiento fogoso hizo que me uniera a una Liga Pequeña.

Cook nunca fue el mejor en el equipo, él solamente quería jugar y recrearse con el béisbol.

Para él, este deporte era una necesidad y ser algo para América y no necesitaba hablar inglés.

El béisbol tiene una fuerza universal que alcanza todos los cuerpos, sin tomar en cuenta los antecedentes del que lo practica y lo lleva a ser cada vez mejor hombre, sin implicar la identidad de cada uno de ellos, simple y llanamente inspira a la gente para ser mejor de lo que ya son.

Pero el amor por el béisbol se quedó muy adentro.

Cuando Joe tuvo 25 años buscada por la tradición de la familia entró en un convenio de casamiento con una linda mujer cambodiana.

Joe admitió que viviendo en Estados Unidos, desde que él tenía 12 años se le hacía difícil casarse con una mujer que nunca la había visto, pero él pensó que debía de hacer lo que su mamá le aconsejaba; Joe y su esposa viven juntos en Alabama con sus dos niños.

 

En  mayo 2002, justamente cuando Mr. Cook pensó que había perdido todas las conexiones con Cambodia, su hermana lo llamó desde California, él estaba viviendo en Alabama con su esposa y dos niños y nadie tuvo tanta sorpresa al oír esto como él, acerca de una segunda hermana que él presumía estaba muerta desde mediados de 1960, una que lo contactó desde Cambodia.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Niños de Cambodia. En un futuro,

¿Llegará alguno de estos niños a las Major Leagues?

 

Después de muchas discusiones y muchas oraciones Mr. Cook decidió ir a Cambodia y encontrar a esta mujer, cuando él llegó le hizo muchas preguntas acerca de la historia de la familia, todas las cuales fueron contestadas perfectamente por un ser extraño.

Todo había sido muy duro para su hermana quien había usado todo su dinero para encontrarlo a él y Mr. Cook quiso hacer algo por ella.

Él empezó por comprar al hijo de ella que había sido forzada a venderlo a un prostíbulo y él mismo adquirió también a un sobrino y a una sobrina.

Ellos crecieron muy parecidos a él y lo llevaron a su vieja escuela Meas Chum School en la Ciudad de Baribo, 68 millas al Poniente de Phnom Penh, un lugar con muchos otros niños quienes sufrieron muchas injusticias para su edad.

Mr. Cook vio en ellos la misma cara que él tuvo hace 30 años, perdidos en el mundo e inhábiles para encontrar un camino en la vida.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Niños cambodianos descalzos que han cambiado palas y picos

en el cultivo del arroz por pelotas, guates y bats

 

Joe prometió a los niños que regresaría y les enseñaría el deporte llamado béisbol, un deporte totalmente extraño para Cambodia, los niños estaban perplejos pero les explicó que ellos pronto lo aprenderían cuando él regresara.

Sobre los siguientes meses de 2002, Joe con dolor y cansancio recogió equipo, solicitó ayuda y gastó de su propio dinero 37 mil dólares y regresó.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(Sin comentarios)

 

Recordaba a quienes lo habían salvado y repitió las mismas preguntas obvias a los pequeños que estaban enfrente de él:

 

- ¡Hey muchachos!, ¿han oído hablar de un juego llamado béisbol?

- ¡No!

Fue la contestación que recibió y estas simples palabras iniciaron una serie de emociones dentro de Mr. Cook, el cual después en turno siguió un efecto dominó de eventos.

Él trajo a Cambodia muchos bates, guantes y pelotas y empezó a enseñar a estos niños cómo jugarlo.

Cuando él se dio cuenta, había transformado las caras y vidas de estos niños y pensando cuánto se había perdido en no haberlos practicado desde antes.

De aquí  vino la llamada Cambodia Baseball Federation, aunque no es bien conocida ni bien representada, pero es un primer paso.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Joe Cook al centro, con el Equipo Nacional de Cambodia

 

Esto nos muestra cómo el béisbol es un juego que tiene la habilidad de penetrar a todos los países y llevar luz en medio de tanta oscuridad del mundo.

Y ahora Mr. Cook nos pide ayuda, porque él sólo; continúa siendo débil.

La influencia del béisbol es aplastante y mucha gente está detrás de él.

Muchos países menos afortunados pueden beneficiarse tremendamente de este efecto terapéutico de nuestro deporte favorito.

Y ¿quién podría conocer, lo que este deporte dice?:

“Yo soy béisbol, puedo cicatrizar las heridas dejadas atrás por un gobierno opresivo, otorgando una vez mas a sus creyentes, un nuevo sentido de esperanza”

PUEBLA, MÉXICO, 31 DE JULIO DE 2009

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