CAMPO DANIEL JARQUÍN ZAYAS
Estimados Hermanos Latinos:
¡Que corrupción tan grande tenemos en México!, increíble todo lo que sucede, ya se habrán dado cuenta un poco por la media. Y el que protesta lo matan como a Marisela Escobedo, que fue asesinada frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua, y que durante años había realizado diversas manifestaciones para exigir el esclarecimiento de la desaparición de su hija Rubí Marisol.
Por cosas sin importancia, como la que relataré aquí, se darán cuenta cómo se comporta la gente, para sacar provecho económico de todo.
Hace unos días fui a pedir a un amigo que me debe muchos favores que dieran de alta a un familiar que tiene legalmente derecho al Seguro Social y me dijo:
- Sí como no, pero le va a costar a usted 3 mil pesos.
- Le contesté
- Si no lo das de alta voy hablar con el director.
Claro, lo tuvo que hacer y rápido.
Pero me pregunto, y ¿la pobre gente que no tiene la capacidad de exigir sus derechos?, que el gobierno los domestica, ¿qué hace para sobrevivir?
Muchas veces me he cuestionado ¿qué no habrá alguien que haga algo por la gente?, ¿qué, no oyen los estertores del México agonizante?
En el mundo existe el Grupo Bilderberg compuesto por los hombres y mujeres más poderosos del mundo e influyentes en los círculos académicos, políticos, económicos, militares, religiosos, etc.
Se reúnen anualmente, en privado y casi secreto; la discreción de lo que se habla es total, la última fue el 3 de junio de 2010 en Sitges (Barcelona, España).
En estas reuniones se toman decisiones para la conducción del mundo, sin hacer públicas sus conclusiones.
¿Qué espera éste grupo, o Estados Unidos, para tonificar a México?
Nunca había estado México como ahora, el gobierno, desgobierna al País, perdió el poder y el control.
Y tratando de expiar sus culpas, a veces se presenta en cuanta área de desastre hay, sin solucionar nada.
Mi website es de deporte y no quisiera mezclarla con la corrupción que hay en todas las áreas de la sociedad, pero al levantarme cada mañana, no encuentro más que noticias malas de nuestro país, tenemos una anarquía completa, donde los grupos de poder se pegan constantemente y el pueblo con su gente inocente es el pagano.
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CAMPO DANIEL JARQUÍN ZAYAS
Por el Dr. Jaime Cervantes Pérez
Esto fue relatado el 10 de abril de 2010.
Danielito Jarquín Zayas
Dr. Cervantes: -¡Qué forma de pararse a batear, como los grandes!
Todavía siento rabia de pensar que hayan asesinado a mi niño
El frente de la capilla
La Señora Victoria Castillo me decía:
Jaime, cuando voy al panteón Jardín en Oaxaca a ver a mi papá, hay una capilla muy rara, se distingue de las demás, todo es béisbol por fuera y por dentro.
Cristal labrado con la figura de Danielito
Los vidrios tienen labrada la imagen de un niño vestido de beisbolista, en la pared posterior por fuera tiene dibujado un campo de béisbol, adentro tiene, bats, guantes, pelotas diplomas, copas, retratos de béisbol.
Trofeos de Danielito
Siempre está ahí un señor sentado a veces desde temprano, debe ser el papa, dicen que a veces está, hasta a media noche.
Pared posterior de la capilla, dibujado con un campo de béisbol
Movido por la curiosidad fui al panteón que me habían descrito.
Y efectivamente me pareció extraordinaria la capilla, por todos lados se veía lo relacionado al béisbol.
Tomamos unas fotos desde fuera.
Me impresionó; yo nunca había visto semejante cripta y hemos caminado mucho.
Me fui de inmediato a buscar al papá a las afueras de Oaxaca, camino al Istmo, lo encontré, me presenté; amablemente me recibió, le expliqué a lo que iba.
Y me decía: mi hijo se llamaba Danielito Jarquín Zayas y yo soy Antonio Jarquín Mendoza.
Lic. Antonio Jarquín Mendoza
Doctor; la verdad es que me cuesta trabajo entender que Danielito se me haya adelantado.
Yo le preguntaba:
- Y ¿por qué lo mataron?
- ¡Por envidias, tal vez económicas y sociales!
Danielito era un hijo especial, un niño totalmente diferente a mis propios hijos, digo que era diferente porque tenía tantos detalles, que no pasaba un día en que no me dijera, que me quería.
Nunca se me va a olvidar la fecha ni la hora de esos momentos difíciles y dolorosos, parece mentira, una pesadilla.
Recuerdo ese jueves de béisbol, 10 de diciembre de 1998, minutos antes de que yo saliera de la casa, como a las 3:30 de la tarde, ese día él entrenaba béisbol con el equipo Los Pericos.
Lo veo vestido de beisbolista, le quedaba el uniforme precioso, a la medida, lo veo salir y le pido que no fuera a entrenar.
Para él, no ir a entrenar un martes o un jueves, era el peor castigo, y me dice:
- ¿Por qué papi?
- Te digo que no vayas, porque no voy a tener la oportunidad de llevarte, porque voy a hacer un trámite de emplacamiento, pero te pido de favor que no te salgas de la casa, tu mamita tiene algunas actividades.
- Papito por favor quiero ir.
En el club tenemos el compromiso de llevarlo y traerlo como todos los padres celosos de la integridad de su hijo.
Ese día no quise que fuera solo con alguno de los padres.
Me voy al carro, estaba a escasos 20 metros; y me llama
- ¡Papi!
Me regreso de reversa, y le digo:
- ¿Qué pasó mijo?
- Se me olvidó decirte algo
- ¿Qué pasó mijo?
- Recuerda que te quiero mucho, que Dios te cuide, que Dios te bendiga.
Fueron sus últimas palabras de mi flaco, no me extrañaba en ese momento y no me preocupó de que algo le fuera a pasar.
Danielito estaba más apegado a mí.
En todos los casos dicen que los niños con la mamá y las niñas con el papá, Danielito era extremadamente apegado a mí, me resultaba muy extraño.
Arranqué el carro y me fui.
Como a la media hora o cuarenta minutos, en ese entonces con los vipers, mi esposa me mandó un mensaje y me decía:
- ¡Danielito no aparece en la casa!
Se me cayó el mundo, - y le conteste:
-¿Cómo es posible hija?
- ¡No, pues no está!
- Haber por favor búscalo en casa de los amiguitos, ahí cerca.
- ¡No está!
Le cuelgo ahí voy como bala para la casa, lo busco y me doy cuenta que no aparece por ningún lado, corrimos para el campo de béisbol y no estaba. Me pensé, ¿se habrá ido con los amigos, a sus casas?, voy a ellas y nada.
Me regreso a la casa, suena el teléfono y me dicen:
- ¡Tengo secuestrado a tu hijo, en 20 minutos te hablo!
Se me calló el mundo, por dos cosas, primero la integridad del niño y segundo, el que me llamó era una voz joven, me preocupó más porque la gente adulta que secuestra, van por dinero y tienen más experiencia, los jóvenes son inexpertos porque así me lo imaginé y mi hijo corría más riesgo.
Pasan 20 minutos y yo estaba muy nervioso, suena el teléfono, contesto, con palabras altisonantes me dicen:
- ¡Queremos 4 millones de pesos o no vuelves a ver a tu hijo! - le digo -
- ¡Espérate!, vamos por partes, primero no tengo los 4 millones de pesos y en segunda te voy a hacer una propuesta clara y rápida; mientras se consigue, no sé cuánto dinero, te voy a cambiar de paso, me voy a entregar yo y me regresas a mi hijo, ¿sale?, ¡conmigo negociamos, no hay problema!
Quedaron de volverme a llamar y lo hacen como a las 6:30 de la tarde.
Para esto yo ya había puesto al tanto a la justicia, cuando me hablan a las 6:30 me dio muy mala espina y en la tercera llamada me dicen:
- ¡Tienes el dinero o no te entregamos a tu hijo!, y colgaron.
Para esto yo sospecho del novio de Ivett, la hija de mi mejor amigo Mario López López, el novio se llama Norberto López Silva, alias “El Beto”.
De él sospecho, porque mi hija Alejandra que en ese entonces tenía tres años, me dijo:
- Papi, le habló El Beto por teléfono a Danielito, él salió a la calle y se lo llevó.
Danielito, me había dicho dos o tres días antes del secuestro.
-Fíjate que Ivett me dijo que me va a hacer un regalito.
-No mijo, no te preocupes.
-Me dijo que, qué quería yo y le conteste, que una manopla.
-Si tú tienes tres o cuatro manoplas; para qué quieres más.
-No papito.
Ese fue el gancho de que le iban a regalar la manopla, lo sacaron y, luego lo subieron al coche.
Difícil doctor; dijeron que había una mujer de por medio y después decían que era la sirvienta, la lavandera, todo era mentira.
Estoy con el director de la judicial y le dije que yo sospechaba de El Beto; como yo tenía contacto con Mario, le llamé y le dije:
- Qué crees, necesito saber dónde está El Beto, el novio de tu hija, él se llevó a mi hijo, él sabe dónde está; Mario, quiero que traigas a tu hija para saber dónde está El Beto.
La justicia quería montar un operativo, y les dije:
- Primero necesito ver a El Beto, ya investigué y está en su casa.
Querían el operativo para ver a qué hora salía El Beto.
Yo hice toda la investigación, nos vamos a la casa de El Beto, sale a la puerta, lo agarro, y lueguitito me dijo:
- ¡Yo tengo a su hijo!, se dónde está, se lo entrego a la judicial, me dejan en la carretera de CU.
Para esto la justicia me trató de enredar cómo estuvieron las investigaciones.
A los 10 minutos los judiciales me llevan, todos nerviosos al centro de la ciudad, a las calles Guerrero y Santos Degollados, que por ahora las evito pasar.
En la esquina, entro a una casa, veo a unos policías y me pensé algo grave pasó, serían 6:30 o 7:00 de la tarde si a las 4:00 o 4:30 de la tarde se lo llevaron de la casa, en dos horas localizo a mi hijo y lo encuentro amordazado de las manos con la cinta canela en la boca y parte de la nariz, voy sobre él y le quito la cinta canela como puedo, trato de reanimarlo y no lo logro, mi hijo había muerto. Siempre dije, minutos antes y lo hubiera rescatado.
Después me dijeron que ¿por qué lo toqué?, que ¿por qué le quité la cinta y trate de reanimarlo? y les dije pues porque es mi hijo.
En el proceso tuve que negar esto por consejo del abogado que me asesoraba, pues me dijo que si yo lo confesaba se complicaba todo.
Había que negar cosas que yo tuve que hacer por obligación
Durante el transcurso del proceso ellos declararon que ya tenían planeado secuestrar a una joven de Etla, que su papá tenía papelerías; pero que Iveth sugirió que fuera a mi hijo Danielito, porque ella lo podía entregar por la amistad que existía entre su papá Mario López López y yo.
Fueron siete los involucrados: estudiantes del Colegio Bachilleres de Oaxaca (COBAO):
1.- Norberto López Silva, 2.-Ivett del Carmen López López, 3.-Omar Díaz Ramírez, 4.-Marisol Plácido Meza, 5.-Víctor Domingo Cruz Sánchez, 6.-Polux Muñoz Bernal, y 7.-César Santana Rodríguez.
Pero los principales fueron: Norberto López Silva, alias El Beto e Ivett del Carmen López López, yo tengo por ahí los datos exactos, ya salieron tres, entre ellos Ivett, Víctor Domingo y Cesar Santana, la verdad que pinche justicia
Hay cosas increíbles que han pasado en el proceso, los abogados hicieron tiempo, para no sentenciarlos.
Y fíjese que ahí aprendí que siempre que estas cosas pasan; hay alguien cercano a la familia, alguien que sabe cómo se mueve uno, a dónde está uno, todo.
En Oaxaca en 1998. En ese entonces, a los 16 años ya eran mayores de edad y si cometían un delito se les procesaba como adulto.
Todos ellos estudiantes que tenían entre 16 y 17 años, y tenían que llevar un proceso de adulto.
Uno de ellos (César Santana) era de 15 años y se fue al consejo de tutela, por un proceso de menor de edad, estuvo dos años y tuvo que salir.
Pero los otros pasaron cinco años y no los sentenciaban.
Cuando viene el último año del Presidente de la República Sr. Vicente Fox, modifican las leyes.de la constitución. En Oaxaca y otros Estados; le cambian a 18, para ser adultos.
Entonces alegaban sus abogados que según la nueva ley los asesinos cometieron el delito cuando eran menores de edad.
Lo que quiere decir que la justicia está hecha para los delincuentes, no para las víctimas, la ley es retroactiva para ellos, (es decir, con la nueva ley los consideraron que cometieron el delito como adolecentes, no adultos), hacen el movimiento y los liberan.
Por ahí alguien declaraba que Ivett La Gorda, estaba embarazada cuando el asesinato, quien junto con su amante querían dinero fácil.
Agarramos a tres en el momento, yo acompañé a los policías, yo participé, yo saqué y entregué a los que agarraron a mi hijo.
Durante el interrogatorio uno de ellos dijo que Omar había comentado que se llevarían a su casa a Danielito en Etla, motivo por el cual nos trasladamos para aprehender a Omar conjuntamente con la judicial, donde hubo un enfrentamiento con el papá de Omar, quien salió con una pistola y le tiró al judicial, le pegó en el hombro, éste se cae y ahí lo mata.
El papá sabía que iban a llevar a Danielito con él, ya que también uno de ellos confesó esto.
Tengo mucho qué agradecerle al Sr. Jorge Garralda de TV Azteca, me mandó una semana aquí a uno de sus reporteros y por él localice a La Gorda Ivett.
Yo me tuve que salir del velorio de mi hijo, me dolió muchísimo dejarlo en ese momento, porque Derechos Humanos con los familiares de los detenidos ya estaban presionando para sacarlos, porque alegaban que era una detención injusta que no había una orden de aprehensión.
Ya los habían agarrado con el cuerpo del delito, y todavía decían que era injusta la detención.
De veras o sea, ¿de qué está hecha la justicia?, yo no odio, pero no le tengo nada de admiración a los abogados, ni confío en un abogado, ellos estudian para enredar las cosas, tuve que soportar que me intimidaran, que me tomaran fotografías, por los abogados de Marisol Plácido Meza, que eran de México.
Hice cosas que nunca en mi vida pensé, me envenenaron el alma, planeaba matar a las familias de todos, pensé en todo y me detuve, por una sola razón; en mi vida solamente existe en mi mente en mi corazón, el deseo de poder volver a estar con mi flaco, poder estar con mi Perico, poderlo sentir en mis brazos, por ahí dicen que cuando uno va a rendir cuentas lo enjuician a uno, y quiero llegar con las manos limpias, por eso me detuve.
Una anécdota preciosa de mi hijo me hizo reflexionar, como todo macho, como todo valiente, en una ocasión tuve un altercado de palabras con un chofer y me bajé y ahí iba mi hijo conmigo, me regreso, me subo, y me dice:
-¿Qué crees chavo?
-¿Qué pasó mijo?
-Me decepcionaste, no debes de comportarte de esta manera.
Tenía 6 o 7 años mijo, me dio con guante blanco se me salieron las lágrimas y le dije qué razón tienes, te voy a hacer que te sientas orgulloso no se repite, y esas palabras vinieron cuando yo traté de hacerme justicia por mí propia mano yo mismo reaccioné y tuve que entender que debo de estar preparado, ya no lo quiero tener toda la vida como yo deseaba, ahora yo pido verlo, aunque sea un ratito.
Pienso que existe el cielo, que existe la gloria; en la casa todavía existe su cuarto como él lo dejó, su mochila, sus uniformes de béisbol, todo.
Él se me adelantó un jueves y lo sepultamos el sábado, ese sábado él jugaba una final. Dos o tres meses antes, quise que ese día fueran uniformados de blanco con una franjita verde como pericos y la vida me dio la sorpresa de que lo estrenó, se fue vestido de blanco, de beisbolista, mi hijo, estoy orgulloso de ser su padre.
Me costó mucho entender que se me haya adelantado, parecía mentira pero a veces veía yo un comercial en la televisión, niños que cantaban el himno nacional, ahí yo lo buscaba. Veía pasar a alguien y lo buscaba.
Me costó muchísimo regresar al parque de béisbol.
Ahora cuando voy al parque todavía le compro su boleto de entrada, siento que está a mi lado viendo el partido.
No tengo el valor de ver sus fotografías, que son como 5,000.
La justicia es muy buena, dicen, pero yo digo para los malos, la verdad es que les dan toda la oportunidad de salir libres.
Pero eso no fue todo, tuve que aguantar el proceso, qué bárbaro, así tuve que vivir cinco años para que los sentenciaran, ahí tengo cerros de audiencias. Cómo me dolía que me sentaran y yo sí tenía la obligación de contestar todo, todo lo que se les ocurría, todo y los asesinos con solo decir:
- Me reservo el derecho de hablar.
Estaban del otro lado, con eso se acababa la audiencia, ¡qué difícil fue!
Dentro del proceso también me doy cuenta, que la idea era sacar la lana y desaparecer a mi hijo.
De todas maneras pensamos que los asesinos ya lo tenían en la mira, producto de la envidia, querían desaparecerlo a como diera lugar, recibieran o no el dinero.
Y pensamos que Ivett, procedente de Culiacán, Sinaloa, lugar que tiene mucha mala fama del narcotráfico, secuestros y asesinatos; ella ya llevaba a Oaxaca escuela de ahí.
Y no sabemos el motivo, por lo que los papás salieron de Culiacán para Oaxaca, a lo mejor ellos también fueron delincuentes en ese lugar y actuaron como maestros de La Gorda Ivett.
En 1998, los Guerreros de Oaxaca fueron campeones de la Liga Mexicana de Verano.
A las seis de la mañana iba a formarme al parque para comprar los boletos, Danielito salía a la una de la tarde de la escuela, me alcanzaba, hacíamos su tarea juntos y entrábamos a las seis de la tarde, a veces nos mojábamos afuera. Yo no entendía nada de béisbol, él me explicaba.
Pero les contaré, Danielito siempre quiso jugar fútbol, por entonces yo le tenía que dedicar mucho tiempo a mi trabajo, yo trabajaba en el gobierno.
Una tarde cuando Danielito tenía seis años, yo llego a la casa, lo encuentro vestido de beisbolista, el uniforme era del Tigre, que es el entrenador del Rosario y que se dedica a entrenar niños, y ahí veo a mi hijo de repente, me encantó como lo vi, con un uniforme que le prestaron viejito cortito a las rodillas fui a ver al entrenador y le dije, es mi hijo, ¿tiene cualidades, cómo está esta cuestión?, y mi hijo me dijo:
- Si me gusta papi deja aprender.
Yo no sabía nada de béisbol, me pide lo lleve y se mete de lleno al béisbol.
Y me encanta cómo se ve de beisbolista, lo ven los entrenadores de equipos, ven que el niño tiene cualidades y se lo llevan.
Así fue como mi Danielito entra al béisbol con el Equipo Los Pericos de la Liga Montealbán. El año pasado 2009, todavía se reunieron, yo trato de juntarlos a veces.
Empieza a jugar Danielito béisbol, lo empiezo a apoyar y a dedicarle tiempo, a los pocos días que Danielito empezó a jugar, estaba en el jardín izquierdo y veo que cacha una pelota y tira a segunda y hace un doble play me emocioné mucho y así empezamos en este deporte.
En el canal de televisión de Oaxaca una vez lo entrevistaron y le dijeron:
- Danielito y ¿tú que esperas del béisbol?, dijo fácil:
- Espero jugar en grandes Ligas como Vinicio Castilla.
- Nada más eso dijo.
Jugaba bien, tenía cualidades, su entrenador mi compadre Gerardo Salazar le dedicó mucho tiempo; me gustaría que platicara con él me encantaría, Dr. desayunamos y yo lo invito, ¿qué tiempo estará usted acá?
- El tiempo necesario para hacer su artículo.
Continuó comentándome:
- Mi esposa es muy deportista y mi hija Alejandra que ahora tiene 15 años que en ese entonces tenía tres años, y que fue la que me avisó de la situación cómo estaba; ahora está en la selección de Oaxaca jugando voleibol y Dulce tiene de 13 años, juega el mismo deporte.
Cuando Danielito empieza a jugar béisbol, mi esposa ve que no agarra bien la pelota, se compra una manopla y le dice:
- Danielito vente para acá.
Y empieza a tirarle la pelota duro y duro y duro.
Danielito tenía pelada la pared de la casa, porque se bajaba a entrenar contra la pared y también en el coche iba cachando su pelota.
Del primer matrimonio tengo un joven que tiene 29 o 30 años ya, Danielito era del segundo matrimonio, el único hombrecito del segundo matrimonio, cuando él existía nada más estaba la niña.
Cuando murió Danielito, en ese entonces tenía 9 años con 10 meses.
La Liga Montalbán Infantil y Juvenil; tienen unos 20 o 22 equipos, bien rganizada, Los Pericos pertenecían a ésta.
Yo siempre los ayudaba, y seguí patrocinando a los Pericos, después de la muerte de Danielito, hasta que se deshizo el equipo. Los niños, ahora ya son jóvenes.
A un campo le pusieron el nombre de mi hijo, “Daniel Jarquín Zayas”, queda rumbo a San Felipe ahí en donde está la Glorieta de México 68 a la izquierda.
Nos seguía comentando el Lic. Antonio Jarquín:
Yo me salgo de la casa a las 7:00 de la mañana, a esa hora abren el panteón y llego a la capilla, de ahí salgo a las 9:30 o 10: o bien hasta las 11: a veces hasta las 12:00 o 1:00 de la mañana, del diario.
Estuve así como cuatro o cinco años, se me fue el tiempo, los del panteón me decían:
- Ya váyase a descansar.
La gente me indicaba:
- Tienes que entregarle ese niño a Dios, ya regrésalo.
- Tienes más hijos y estás demostrando con esto, que se tienen que morir para que te des cuenta que también existen.
Y tenían razón me había olvidado de los demás, sólo quería morirme y diario iba a pedirle a Danielito que abogara para morirme, y repetía:
- ¡Por favor, ayúdame!
Que valentía del Lic. Antonio Jarquín.
En Canadá hace unas semanas se mató en un accidente de tránsito el hijo del Director del Instituto Poblano del Deporte, Lic. Salomón Jauli Dávila; a los pocos días este licenciado se suicidó; ¡muy débil no soportó nada!
Y, Nos seguía relatando:
Ahora me doy cuenta que Dios no hace caprichos y que a lo mejor Dios estaba esperando que tuviera yo la libertad de mostrarme que estoy limpio, de que soy un hombre de bien, de que me dé la oportunidad de volver a ver al flaco; pero con una mente preparada para llegar transparente y decirle señor quiero ver a mi hijo con el derecho que existe y que me lo haya ganado.
He vivido la experiencia de que lo más difícil en la vida es perder un hijo y entiendo que es así.
Me decían: si se muere la mamá se quedan huérfanos; si se muere la esposa o esposo, se queda viuda o viudo, y si se muere el hijo ¿cómo se dice?, es tan grande el dolor que la verdad no existe la palabra para denominarlo, Dios no la inventó, porque siempre nosotros estamos pensando que los hijos son eternos que a nosotros por edad y por costumbre nos sepultan primero.
Nadie en el mundo está preparado para morir, nadie.
Cuando lo entregué a la virgen de Juquila, me dolió muchísimo, decirle aquí está; yo que siempre quería lo mejor para mi hijo, yo creo que no hay un momento de mi vida en que mi hijo no esté presente en mi mente.
Mi mamá murió hace tres años, me dolió muchísimo, pero más mi hijo, y me expresó:
- Mijo hasta aquí ya; ya hiciste lo que tenías que hacer, ya te quedaste donde tenías que quedarte.
A eso no estaba preparado, sueño a mi madrecita.
A Danielito le encantaba que le tomaran fotografías, recuerdo que lo llevé a Reino Aventura y nos acabamos 20 o 30 rollos y me decía tómame foto allá, acá.
De béisbol tengo muchísimas fotografías también y un día dije voy a sacarle copia a todas y voy a tapizar su capilla dos o tres veces; pero no tengo el valor de sacarlas yo no veo las fotografías de Danielito, no tengo valor, alguien decía:
- Es que ya tienes que entender, tienes que quitar eso de tu mente su recuerdo hazlo a un lado.
Y le contesté:
- No tengo el valor, todavía existe el dolor en la casa Danielito todavía vive.
Danielito era tan complaciente conmigo que yo le decía a su mamá:
- Hoy quiero que comamos en un restaurante, tengo ganas de comer carnitas.
Y su mamá replicaba, mejor verduras, y Danielito decía:
- Papi yo también tengo ganas de comer carnitas.
Danielito se comía solamente un taco y yo le preguntaba ¿que no quieres más? Y me contestaba:
- Lo que pasa es que nada más quise complacerte yo tampoco quería carnitas, tu come estoy contigo.
De ese calibre era mi hijo, llegando a la casa mi esposa le hacía un chocomilk y me invitaba, se desvivía por mí.
En el coche me acostumbré tanto a manejar llevándolo a él a un lado, siempre me llevaba abrazado, y él me avisaba de los semáforos, me acostumbré mucho a él.
Yo estaba en mi oficina y me hablaba y me decía:
- Ven por mí, papito ¿cómo estás?, te quiero mucho.
Y pun me colgaba.
Yo le decía:
- ¿Flaquito por qué cuelgas?, y me decía:
- Porque sé que estás ocupado.
- Tengo todo el tiempo del mundo para ti, mandaré a alguien por ti, te vas a venir conmigo.
Se me cayó el mundo cuando se murió; mi esposa es muy fuerte, la admiro, platicamos de Danielito, lo recordamos y ella me ayuda a levantarme un poquito; lloraba con sus amigas, pero junto a mí siempre se mantuvo ecuánime, su hermana Alejandrita tiene ahora 15 años, cuando ella tenía 3, se bañaban juntos, picaban el papel para adorno del techo.
Mi hija a veces siente la ausencia de su hermano, Danielito era su protector; si yo la reprendía para que no fuera traviesa y Danielito salía como su escudo y contestaba:
- No la regañen porque está chiquita.
Se sentía responsable de la familia, claro Dr. que hablar de mi hijo me duele, sí, pero me gusta apreciar lo que siento por él, siento bonito, me siento orgulloso de él, hoy es un día especial, es un día bello, es el día del niño, Danielito se quedó siendo un niño en mi corazón, tendría ahora 22 años, se me fue de 9 años, casi 10, nació en 1989, y se me adelantó en 1998.
Ivett cuando participó tenía como 16 años, se dio a la fuga seis meses, la anduve siguiendo por todos lados, que investigo y una amiguita me dijo que estaba en Ejutla de Crespo, Oaxaca, porque de ahí es originario su papá Mario López López.
Que voy a la procuraduría, que los llevo y la empecé a seguir, yo desconfiaba de los judiciales, pues ya había tenido muchas traiciones.
Ya la teníamos cercada, esperando que las autoridades dieran la orden de cateo, que bronquísimas, les dio una lana a los judiciales y se peló.
Después me dijeron que estaba en Matamoros, Tamaulipas,
Lo certifique, fui a pedirle al procurador los boletos de avión y no me recibió.
Las autoridades de Oaxaca me pidieron que les dijera cuál era el lugar y me pensé, si yo les digo la van a dejar ir. Yo no iba a descansar hasta verla acá, tras las rejas.
Cuando fui por ella con los judiciales, se calentó la camioneta aquí en Etla y la tuvimos que regresar.
Después nos autorizaron los boletos de avión y con los judiciales fui por ella a Matamoros, Tamaulipas, yo llegué un miércoles para realizar la ubicación exacta, ellos llegaron hasta el domingo.
Me avisaron que iba a ir a una fiesta, me dieron la dirección y llegamos en un taxi camuflageado, vi cuando ella llegó, después al salir la agarraron y declaró, que no era Ivett; de ahí la trajeron a la procuraduría.
“La Gorda” Ivett en la cárcel
Cuando regresé el procurador me buscó por todos lados para que no lo quemara y yo le contesté que no se preocupara, que no iba a pasar nada.
En ese entonces el Sr. Jorge Franco también me apoyó muchísimo y un Sr. Chagoya.
Después las autoridades sacaron un gran desplegado de que su grupo había dado un gran golpe.
Ya no creo en la justicia civil, solamente en la divina. La justicia está echa de maravilla, los que la aplican son los que no tienen criterio, cinco años tardó este proceso.
A los culpables les llevan a los hijos para que lloren y la justicia se compadece de ellos.
Yo platiqué con Derechos Humanos, tuve que ir a pelearme con todos y después llegaban a apoyar a los culpables.
Les comentaba, si yo tenía derechos o no, yo soy la víctima, ellos son los culpables. Ustedes los defienden a ellos y ¿yo que?
Cuando encontraron el cuerpo del delito, que era el cuerpo de mi hijo y ya los asesinos habían confesado ¿Qué más pruebas querían?
Es increíble la justicia, de veras, es una vasca, dicen que es pronta y expedita, ni es pronta ni es expedita, ni es justicia, es una injusticia, de veras yo me tuve que pelear con todo mundo, aparte de estar dolido del corazón, desecho, muerto, destrozado, todavía preocupado por esta bola de gentes que dicen que luchan por la justicia.
¡Increíble!, si no me hubiera movido, ¿qué hubiera pasado?
Ivett, estuvo 10 años en la cárcel, tuvo tres hijos de diferente papá. Salió hace como un año.
El 25 de diciembre de 2004, Omar Díaz Ramírez e Ivett del Carmen López López, fueron sentenciados a 70 años de prisión y multa de 594 pesos, por el Juez 7° de lo Penal del Distrito Judicial Centro Oaxaca como responsables del delito privación ilegal de la libertad, en su modalidad de plagio, secuestro y homicidio calificado, perpetrado en la persona que en vida respondió al nombre de Daniel Jarquín Zayas.
El 15 de abril de2005, el Tribunal Superior de Justicia del Estado, Sala Auxiliar, Magistrados Licenciados Ernesto Miranda Barriguete, Presidente Crescencio Martínez Seminiano, Humberto Nicolás Vázquez, REVOCARON LA SENTENCIA.
PUEBLA, MÉXICO, A 22 DE DICIEMBRE DE 2010










