EDUCACIÓN DEL JUGADOR DE BÉISBOL
EDUCACIÓN DEL JUGADOR DE BÉISBOL
Comentario del Dr. Jaime Cervantes Pérez
al artículo del Sr. Edwin Vázquez de Puerto Rico:
Mi gran; pero gran preocupación, es el futuro de los peloteros jóvenes latinos que aspiran a jugar en las Grandes Ligas y sólo quisiera que fueran los más preparados, los más educados posible, para cuando tengan que lidiar en USA, con diferentes medios, comida religiones, razas, costumbres, leyes sociales, etcétera.
Cuando llegan los jugadores todo esto de repente se aparece y no saben qué hacer ni cómo comportarse, algunos se ponen a llorar y dicen las gentes: ¡ES OTRO MUNDO!
Gente encumbrada y con grado académico son los que deben exigir programas de educación a cada equipo de las ligas mayores:
El béisbol de la MLB provee una nueva vida para el jugador latino y éste le da más fuerza a la MLB.
Hace algunos años las Ligas Mayores, parecían en declive.
En 1999; nueve de los diez mejores bateadores de la Liga Americana eran latinos o nacidos en Estados Unidos, pero de origen latino.
Y casi un cuarto de los jugadores eran latinos. En Latinoamérica hay más de 3000 ligas pequeñas y muchas que no se han contado, por ser menos formales.
Quienes más han contribuido a esto es República Dominicana, con casi la mitad de los latinos
Existe una razón muy poderosa para que el latino triunfe y esa es el hambre.
Esto sucede como en el boxeo en México, los boxeadores son buenos mientras son pobres, cuando se vuelven ricos, pierden fácilmente.
Dicen algunos latinos, para los americanos es un juego, pero para nosotros es sobrevivencia.
La cosa más triste es que ellos no tienen educación y Rijo dijo:
-¡Tú no necesitas aprender a leer para jugar béisbol!
http://sportsillustrated.cnn.com/baseball/mlb/news/1999/11/27/latins_baseball_ap/
Y es muy cierto eso; pero un jugador completo es aquel que tiene la bravura de vencer en el campo y la educación para saber comportarse fuera de él y no ser rechazado.
El jugador latino casi siempre procede de familias muy pobres, de situación muy mala o sin educación. Aunque parezca paradójico, eso es lo que los hace ser vencedores.
El futuro de las Ligas Mayores está en el jugador latino. Por esto mismo se debe educar a los niños.
Yo pienso que la aportación de jugadores de Puerto Rico, República Dominicana, Cuba, Venezuela, México, Panamá, Nicaragua y Colombia, seguirá creciendo y esto no tiene para cuándo estar limitado.
Me pregunto, ¿si veremos en los años venideros, mayor cantidad de jugadores latinos que americanos?, pues en USA va disminuyendo su producción, ¡eso sólo el tiempo, lo dirá!
San Pablo sin conocer a Jesucristo, hizo más por la Iglesia Cristiana que San Pedro que sí lo conoció y convivió con él.
Hitler hizo más por Alemania sin ser alemán.
El jugador latino, ¿hará más por el béisbol de MLB, que el mismo jugador americano?
Es otra de las preguntas que me he hecho.
Ruego a la naturaleza que así suceda, sería un orgullo para mí que más latinos triunfaran y fueran el futuro del béisbol, iniciado por jugadores americanos.
Por esto mismo pienso que debemos educar más a nuestros latinos para que se enfrenten en USA, al mismo o mayor nivel de posibilidades culturales que el jugador americano.
Es importante señalar que actualmente hay una gran disparidad entre la educación del jugador latino con la del americano; la mayoría de los jugadores americanos, tienen cuando menos el High Schoool equivalente a la Preparatoria o Bachillerato de las Universidades de México; pero hay muchos que son graduados con licenciatura en las universidades, allá les llaman: College.
Cada uno de los latinos tiene historias increíbles para lograr el éxito, y no vamos muy lejos, el ejemplo más inmediato que se me viene a la mente es el de Fernando Valenzuela que es un héroe nacional en México, aún cuando su educación no es nada aceptable. Esto mismo se lo comentaba a un amigo y me decía:
- Lo único que sabía Fernando era tirar strickes en las esquinas de afuera y adentro a la altura de la rodilla.
Hay muchos jugadores que apenas si pueden leer y que sin embargo en las entrevistas aparecen como gigantes, se les busca con algunas otras palabras en algunos otros temas y se quedan mudos.
Cuando he estado cerca de estos jugadores me duele que estén contestando con otros temas y con evasivas.
Me lastima mucho que estos jugadores cuando llegan a Estados Unidos, no sepan comportarse y que el americano piense que en nuestros países no haya gente más culta que ellos.
Hay mucho jugador americano que sale de las universidades.
Puerto Rico lleva ventaja en educación sobre los demás países, como por ejemplo: Jorge Posada nació en Santurce y estuvo estudiando en Calhoun Community Collage, en Alabama.
Manny Ramírez nació en República Dominicana, creció en New York, Alex Rodríguez nació en New York, pero su familia se regresó a República Dominicana, y después ellos se establecieron en Miami, así que ellos tienen una doble nacionalidad.
Es muy difícil que los jugadores latinos hayan salido de una Universidad o tengan alguna profesión, los hay, pero es muy raro esto.
Pienso que las Ligas Mayores deben invertir más en la educación, en sus academias, pues al paso que veo, es que cada vez hay mayor cantidad de jugadores Latinos y creo que en un futuro no muy lejano serán mayoría.
La vida en sociedad se ha vuelto muy informal, yo diría que falta educación, pues la necesidad de llevar alimento a las casas es más fuerte y preocupante que el educarse para el trato con el prójimo.
Un jugador platicando con sus admiradoras,
¡Miren qué forma de vestir!
El jugador que no siga las normas de urbanidad social, sólo se resta credibilidad y es mal ejemplo para la juventud.
La organización de los ASTROS, me hizo el favor de darme algo de lo que ellos hacen, tratando de mejorar al jugador latino y adaptarlo a la vida Americana.
Tienen en su equipo y academias en Latinoamérica, mecanismos responsables para el desarrollo del jugador fuera del campo, de inglés, matemáticas y habilidades sociales, esto se hace en primavera y durante la temporada.
Lo que me hicieron el favor de enviar, es muy poco, inespecífico, muy vago; creo que los demás equipos deben tener programas completos o ¿estarán igual?
De los temas que se deben tocar son los siguientes Inglés, Psicología, alimentos, religión, matemáticas, administración de su dinero, reglas de etiqueta y urbanidad Social (cómo vestir, platicar, comer, etcétera).
Algo que es muy necesario para el jugador, pero que los propietarios de los equipos nunca pondrán, son los agentes de deportes, que son individuos que negocian el contrato de los beisbolistas y que ayudan en los siguientes servicios: consejos legales, obteniendo y negociando el aval, cuando es necesario, publicar los contratos, financiando, manejando las cuentas, las aseguradoras, la inversión, los impuestos y planeando la carrera del jugador, relaciones públicas, coordinando y planeando los viajes, resolviendo las disputas que existen en el contrato del atleta con su empleador, acuerdos de contratos colectivos, negociando y asegurando oportunidades adicionales del futuro, darle guías generales para impuestos legales (tax).
Lo más simple que para algunos les es muy difícil, es sacar licencia para manejar, para esto se tiene que leer y aprender un manual.
De esto se podría hacer un programa con materias y horarios, suficiente para la capacidad de los jugadores, para que se puedan defender en el medio ambiente, hacer y publicar un libro de bolsillo (Pocket Book), como manual, para que el que se valla a jugar a USA, sería lo mínimo de educación que se les pudiera dar.
Si esto se hiciera en las academias profesionales de beisbol, ahora sí se acercarían un poquito a lo que es una academia, porque este nombre es muy grande para ellos.
La vida en USA es muy compleja, llena de normas, que se tienen que cumplir y el jugador no se escapa de esta obligación con la sociedad y el gobierno.
Pienso que el jugador que llega debe vivir en un hogar Americano por lo del Inglés, asi lo aprende mas rápido; pero tiene el inconveniente de que si el jugador no esta muy seguro de sí mismo, entonces necesita un hogar latino. Todo se debe hacer de acuerdo con las características psicológicas de cada jugador.
Jugador de béisbol,
¡Qué forma tan mala de vestir!
Hay otro aspecto del que también se debe hablar y corregir: los grandes personajes de la política, algunos directivos de equipos, de ligas, de personal ponen mal ejemplo, pues en ceremonias se presentan en camisa y otros con chamarra, pantalón informal estos se ven paupérrimos incapaces de que al hablar dirijan una sonrisa y si ellos son así, imagínense cómo dejan vestir a los jugadores en el campo, con la visera de la gorra para atrás y las camisolas fuera del pantalón, un léxico muy grosero, pues aun enfrente de damas lo usan muy frecuentemente y parecen no darse cuenta de eso, con tatuajes, ásperos en el trato.
Directivos y jugadores, deben vestir adecuadamente, para cada ocasión, los fanáticos pueden ir como lo deseen.
Ese es mi punto de vista y por supuesto respeto la diversidad de estilos de comportamiento social.
De la calle, algunos jugadores llegan al parque con pantalones Bagys o Cholos o tumbados, playeras largas, gorras de béisbol mal portadas, pantalones rotos y arrastrando el piso, zapatos tennis, sin rasurarse, pelo largo, rastas (pelo como churros).
Las Ligas Mayores de Béisbol, los directivos de las diferentes Ligas de cada país, deberían poner reglas en la vestimenta, para beneficio del béisbol y del fanático, pues el jugador de béisbol profesional, debe ser modelo para la juventud.
Rafael Palmeiro declarando de traje y corbata en marzo de 2005,
así es como pienso que un jugador debe vestir fuera del parque
La NBA (National Basketball Association), ha dado órdenes de que los jugadores vistan de manera formal (traje con corbata o bien camisas, pantalón de vestir, zapatos formales bien lustrosos y que se comporten con educación, que el trato sea fino, cuando asistan de espectadores al juego, ya que cuando vayan a jugar lo harán con el uniforme adecuado.
Lo que no pueden llevar cuando estén en el equipo o en momentos de negocios son camisas sin mangas o shorts, playeras con nombres, camisolas o ropa deportiva como pans, cosas sobre la cabeza, tenis, sandalias, botas de trabajo, pulseras, aretes, medallones sobre la ropa anteojos de sol dentro de las canchas, audífonos, excepto en los autobuses del equipo o en avión o en los lokers.
La NBA está tratando de mejorar la imagen de los jugadores ya que hay grupos de malhechores.
A esto le han llamado DRESS CODE, (quiere decir conjunto de reglas que hablan de la manera correcta de vestir y especificando lo prohibido).
Los jugadores que han usado la ropa como la del jugador Tim Duncan de esta foto, tendrán que guardarla.
Tim Duncan
Por años la gente joven, incluyendo los estrellas de la NBA, agarraron la moda hip-hop, que comprende la música rap, los graffitis, el break dancing, (que es una forma de bailar con rápidos movimientos en la cual diferentes partes del cuerpo tocan el suelo al ritmo de la música rap o como robots) y también el modo de vestir.
A lo anterior se agrega un modo de hablar muy vulgar.
Ahora esto jóvenes ya también están cambiando y algunos están vistiendo y promoviendo la ropa más formal
Y no hay ningún error que estos jóvenes vistan ahora de traje.
Hay algunos que dicen que el vestir así es de viejos, pero yo pienso que es de mucha educación hacerlo en esta forma, aunque también debemos ser tolerantes, porque no toda la gente debe ser como uno se lo piensa. También debemos sobrellevar a los jóvenes que siguen vistiendo al estilo hip hop, pues siguen siendo parte de nuestra sociedad, lo importante es ser feliz, en una forma u otra.
Joe Dimaggio y Marylin Monroe,
así vestían los grandes estrellas del béisbol
fuera de los parques, en los 50’s
En un banco, sala de conferencias, hospital, exposiciones culturales, trabajo, no hay nada como ir vestido de traje y corbata y los jugadores de cualquier deporte se les debe hacer conciencia que para aprender a promoverse y desarrollarse se debe fortalecer la imagen profesional al vestir bien e invertir en su presencia.
Kevin Garnett siempre se ha visto bien
de traje y corbata.
Manny Ramírez, con sus rastas, noviembre 9 de 2005.
Si yo fuera manager y me colocaran a Manny Ramírez en mi equipo, le diría:
- Mi Manny, puedes vestir como se te pegue la gana, puedes tener tus rastas, puedes hablar con groserías todo el tiempo si quieres, pero de ti sólo quiero que bates, fildes, tires bien y que corras.
EDUCACIÓN DEL JUGADOR DE BÉISBOL
Por el Sr. Edwin Vázquez
Los peloteros latinoamericanos de otras épocas que vinieron a jugar béisbol a los Estados Unidos no contaban con los nuevos programas que prevalecen hoy en día en las Grandes Ligas. Su sacrificio dentro del béisbol anglosajón sirvió como ofrenda para reforzar el carácter latino en este pasatiempo.
Dentro de este aspecto muchos abandonaron sus hogares buscando el gran sueño siendo aún muy jóvenes. Pertenecían a familias considerablemente pobres buscando ese gran anhelo soñado desde su niñez. En su peregrinaje por el norte tuvieron que afrontar el problema del idioma contiguo a la segregación racial orientándose únicamente por sus instintos y sus habilidades.
El mundo que hallaron poseía una serie de murallas sociales y culturales impidiendo la entrada. Desde lo más cotidiano como ordenar una comida, preguntar una dirección, decirle a un doctor dónde le dolía hasta lo más propio del deporte como estar seguro de las instrucciones que proporcionaban los coaches o los dirigentes.
El pelotero latinoamericano del béisbol moderno no ha sufrido en carne propia esta tangente gracias a las nuevas implementaciones y a la ayuda recibida para superar los distintos obstáculos culturales.
A continuación le brindo cinco anécdotas de peloteros latinos que recibieron este tormento al inicio y durante sus respectivas carreras.
Fernando Valenzuela-(Mexicano)-Lanzador
A principios de su carrera el lanzador mexicano Fernando Valenzuela no entendía el idioma inglés como para sentirse parte del grupo. En una ocasión alguien le hizo una pregunta que él no entendió y un compañero en forma de broma respondió con una palabra mala.
Valenzuela creyendo que era la respuesta correcta pronunció la supuesta palabra en inglés y el resultado se convirtió en un torbellino de carcajadas que para el lanzador fue una sensación de vergüenza y humillación. Posterior a este incidente, a Valenzuela no había quién lo hiciera conversar en inglés.
Entre otras cosas huía de las entrevistas a los medios y comenzó a sentirse desconfiado en el camerino ante sus compañeros. Si lo vemos desde otro punto de vista este incidente arriba mencionado se hubiera convertido en un trauma de grandes proporciones para el muchacho mexicano, que pasaba por la famosa y única “FERNANDOMANÍA”.
No obstante, el incidente, no tuvo mayores repercusiones debido a que en la organización de los Dodgers existían funcionarios y compañeros que hablaban el español, incluyendo al dirigente Tommy Lasorda. Posteriormente Lasorda se reunió a puerta cerrada con Valenzuela y lo convenció para que siguiera hablando el inglés. El gran manager de los Dodgers comentaba: “Él era como mi esposa, ella podía hablar español pero no lo hacía pues temía que se burlaran de ella”.
Sin embargo, Valenzuela pudo luchar con la situación y participar en (17) temporadas: Dodgers de 1980 a 1990, California 1991, Baltimore hasta 1993, Filadelfia 1994, Padres de San Diego de 1995 a 1997.
Sus lucros alcanzados, nos divulgan que intervino en un total de seis “Juegos de Estrellas” de 1981 a 1986 consecutivamente. Obtuvo el codiciado premio “Cy Young” de la Liga Nacional con (13-7) (2.48) y (180) ponchados. Guante de Oro para un lanzador en la temporada de 1986. Líder en blanqueadas, el jugador más joven en la temporada de 1980.
José Rijo-Lanzador Dominicano
En su llegada por primera vez a los Estados Unidos, el lanzador dominicano comentaba que lloraba todos los días. Rijo fue firmado por los Yanquis en 1981, cuando sólo contaba con (15) años. Natural de San Cristóbal, República Dominicana; este gran lanzador dominicano tuvo suerte que para su época había otros jugadores latinoamericanos en la organización Yanquis.
Rijo se la pasaba en su cuarto leyendo la Biblia y en dos ocasiones se dio por vencido cuando inicialmente un compañero lo acusó de robarle $7.00 dólares y la otra por que ya no quería seguir. En su segundo año se fue a vivir con una familia mexicana que residía en Foro Lauderdale, Florida y se sintió más relajado.
Cuando pisó las mayores en 1984, a la edad de 19 años con los Yanquis, su impacto fue grande porque no estaba preparado para las presiones que tenía un lanzador de ligas mayores.
Rijo participó durante 14 temporadas en las Grandes Ligas donde tuvo marca de (116-91), (3.24) de efectividad. Fue parte de los Yanquis (1984), Atléticos de Oakland (1985-87) y Rojos de Cincinati (1988-2002).
Visitó el juego de Estrellas en (1994) y fue líder de bateadores ponchados en la Liga Nacional en (1993) (227).
En 1984 fue el jugador más joven en participar en las mayores con 19 años. Líder en bateadores ponchados en 1993, por cada nueve entradas con 7.94.
Víctor Pellot Power- (Boricua)-Primera Base
Los jugadores más viejos hicieron la misma excursión sin contar con ningún tipo de ayuda. A pesar que los peloteros latinoamericanos comenzaron a llegar a Estados Unidos desde el siglo pasado, el horizonte se despejó con la llegada de Jackie Robinson en 1947.
Víctor Pellot Power siempre ha sido uno de mis favoritos por su manera jocosa de referir los sucesos de su travesía en el mar de la discriminación. En una de sus miles anécdotas Pellot comentaba la vez que fue a visitar a un amigo siendo arrestado por cruzar una calle en un pueblo de Texas.
Cuando se paró ante el juez explicó que se había confundido porque todos los letreros decían: “PARA BLANCOS SOLAMENTE”, entonces caminé hasta el final de la acera donde había un grupo de blancos y miré que ellos comenzaron a cruzar la calle cuando la luz se puso verde, explicó Pellot.
Cuando la luz se puso roja yo crucé la calle y un policía me detuvo, pues yo creía que la luz roja era para los negros solamente. Imagínense amigos las ocurrencias de Pellot, el juez le dijo; “Te voy a dejar ir pero tienes que recordar que la luz roja es para blancos y negros por igual”, todo el mundo se empezó a reír.
Pellot jugó en las mayores durante 12 temporadas con un saludable promedio de (2.84) con los Atléticos de Filadelfia en 1954, Atléticos de Kansas City de 1955 a 1958, Indios de Cleveland de 1958 a 1961, Gemelos de Minnesota de 1962 a 1964, Los Ángeles Ángeles en 1964, Filis de Filadelfia en 1964 y Ángeles de California en 1965.
Asistió a cuatro Juegos de Estrellas, 1955-56-59-60, 7 Guantes de Oro de 1958 a 64 consecutivamente y líder en batazos de tres bases 10 en 1958.
Atanasio “Tany” Pérez- (Cubano) Primera y Tercera Base
El Tany se va para Estados Unidos procedente de Cuba en 1961, dos añitos luego de la revolución cubana que trajo al poder a Fidel Castro. Sus padres permanecieron en Cuba y él tuvo que adaptarse a la vida del Tío Sam y salir adelante. Comentaba Pérez que cuando llegó a las ligas Menores no había coaches ni instructores que hablaran español.
El jugador cubano se asustaba pedir una comida de otra forma que no fuera indicada con su dedo. Para esa época la palabra favorita de Tany en inglés era “Chicken” pues comía pollo todos los días.
Pérez jugó con el Geneva, N.Y. durante sus primeras dos temporadas, siendo posteriormente movido a un equipo en Carolina del Norte donde la discriminación racial siempre estaba. El amor por el béisbol y por los suyos mantuvo las esperanzas de Pérez que procedía de una familia pobre y debía obtener dinero para proporcionárselo a sus padres.
La carrera de Tany en las mayores fue de (23) temporadas perteneciendo a los Rojos de Cincinati (1964-1976), Expos de Montreal (1977-79), Medias Rojas de Boston (1980-1982), Filis de Filadelfia (1983), Rojos de Cincinati nuevamente (1984-1986). Dirigió a los Rojos de Cincinati (1993) y a los Marlins de la Florida (2001).
Su promedio de por vida fue de (279), 7 Juegos de Estrellas (1976-68-69-70-7475-76), visitó la Serie Mundial en cinco ocasiones (1970-72,75-76-83), inducido al Salón de la Fama (2000).
Tony Oliva-(Cubano)-Guardabosque
Oliva, natural de Pinar del Rió, Cuba arribó al norte en 1961 y asimismo venía con la necesidad de auxiliar a su familia. Curiosamente fue licenciado en su primer entrenamiento primaveral, permaneciendo varado en Estados Unidos debido a la invasión de Bahía de Cochinos. Consiguió un trabajo de Liga Menor en Carolina del Norte, viendo a su alrededor la horrenda discriminación racial.
En su bolsillo siempre llevaba una nota que un jugador norteamericano le había escrito en inglés: Desayuno: “Jamón y Huevos” Cena: “Pollo Frito” la cual usó durante un mes cada vez que iba a un restaurante, hasta que se convirtió en su mismo cocinero.
Oliva jugó en las mayores durante (15) temporadas todas con los Gemelos de Minnesota. Obtuvo un respetuoso promedio de (304) en (1,676) partido con (8) Juegos de Estrellas (1964-1971) consecutivamente, (1) Guante de Oro (1966), líder en batazos de doble mérito (LA) (1964-43), (1967-34), (1969-39) y (1970-36), en hits conectados (1964-217), (1965-185), (1969-1970 y (1970-204. En carreras anotadas (109-1964), bases intencionales (16-1968), en bolazos recibidos 13-1975.
REPÚBLICA DOMINICANA, 18 DE NOVIEMBRE DE 2005
